miércoles, 13 de enero de 2010

Plagiando (sobre el amor)

El mundo se divide en dos: los que aman y los que no son amados. Bajo esta premisa se puede plantear una subclasificación infinita de las situaciones humanas.
Quien ama es inmune a las crisis sociales, económicas y morales. Nada ni nadie puede quebrar su alegría. Mejorará su desempeño laboral como nunca. Motivará su imaginación y por ende, se enamorará de muchas cosas: del amanecer, de una canción, de una calle, de su trabajo, de un libro, de un aroma, de un punto geográfico.
El que ama es invulnerable, como si de la noche a la mañana fuese sumergido en el río Estigia. Pero tendrá un punto débil, su talón de Aquiles, que es nada más y nada menos que el receptario de todo su amor.
Sin embargo, cuando el enamorado pasa a engrosar las filas de enfrente, o sea, las del desamor, sufre una extraña transformación: la invulnerabilidad desaparecerá del cuerpo para concentrarse sólo en el talón. La humanidad del otrora enamorado, quedará a merced del amanecer, de una canción, de una calle, de su trabajo, de un libro, de un aroma de un punto geográfico. Todo lo dañará. Todo lo hará llorar. Su punto fuerte, ahora circunscrito en una pequeña zona del talón, esperará inútilmente el regreso del receptario de todo su amor.
Olvida que el amor no es un perro fiel que responde a un llamado. El amor es un autobús cuya máquina no tiene reversa. Si te bajas de él, nunca podrás alcanzarlo. No importa que sólo hayas descendido a orinar, a besar otra mujer o únicamente a estirar las piernas.
Texto de Paul Medrano leído en la presentación de Musofobia, en Acapulco, sábado 3 de mayo de 2008

[By the way... yo quiero estar en el primer bando... ¿o ya estoy? Perhaps, perhaps, perhaps, jajaja]

3 comentarios:

Samuel Velázquez dijo...

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El Gran Hutch dijo...

En efecto, todas las cosas toman aires distinto y hablan diversos lenguajes y entonces como dice la canción "en cada cosa estás tú" y entonces el que ama entiende que el mundo al final no es una basura como cuando se está solo y sin un alguien...estar en la otra parte es complicado pero no imposible de vivir...los recuerdos siempre van a existir, podrás regalar el libro, dejar de oír la canción, evitar el punto geográfico pero no puedes borrar tus recuerdos como en la película de Goundry...es mejor aprender a convivir con esas cosas, al final no se vuelven lastres sino puntos de apoyo....love you, by the way....

Jota Ge dijo...

Totalmente de acuerdo, mi Joch. Uno puede ir de un lado a otro y aprender a convivir con ambos de diferente forma. Yo ahora, sin duda, sin temor a equivocarme, soy inmune... Love you!