Yo también sé jugarme la boca
Las mejores promesas son esas
que no hay que cumplir
(Prometo que para cuando te vuelva a ver no habrá lágrimas de por medio ni malas maneras anímicas. Habrá risas y carcajadas)
y... "viajeros al tren, que nos vamos",
me dijo un milano,
"flaco, pórtate bien, au revoir, buena suerte en Paris".
Porque siempre hubo clases y yo...
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